¿Por qué tener una iguana como mascota?

Razones para tener una iguana como mascota

Si te apasionan los animales prehistóricos, si en algún momento fuiste fanático de Jurassic Park, pero sobre todo si dispones de tiempo, recursos y voluntad para hacerte responsable de un animal sorprendente, no hay dudas que estás hecho para adoptar una iguana.

No hay nada más parecido a un pequeño dinosaurio que este asombroso reptil originario de Centroamérica (de hecho son sus descendientes y están considerados como fósiles vivientes). Su medio natural son los climas cálidos y húmedos, cerca de lagos, ríos u otras fuentes de agua que ante cualquier amenaza les sirven de refugio o escape (son nadadoras fantásticas).

Como todo lo inusual, estos animales despiertan admiración y curiosidad, pero la decisión de adoptar uno no es algo que se deba hacer sin pensar pues necesitan atención, cuidados y mucha dedicación.

CARACTERÍSTICAS DE LAS IGUANAS

Son animales trepadores. En su entorno natural siempre los encontraremos sobre árboles de mediano tamaño para evitar los posibles peligros que puedan aparecer en tierra, aunque no es extraño verlas en la orilla de alguna fuente de agua o dándose un baño.

Son reptiles y como tales no pueden regular su temperatura corporal, por lo que dependen del calor del medio que les rodea, así como de la humedad para sobrevivir y desarrollarse (en cautiverio deben tener una temperatura lo más estable posible, nunca menor de 25 °C).

Tienen uñas afiladas y una cola fuerte que les sirven como arma defensiva contra predadores, por lo que tendremos mucho cuidado al manipularlas. Podemos terminar lastimados y será siempre culpa nuestra, no del animal.

LO QUE NO PUEDES OLVIDAR SI QUIERES TENER UNA IGUANA

No son perros, gatos o cualquier animal de comportamiento más común. Son reptiles y su instinto es diferente, como también lo es su forma de comportarse.

El tamaño importa. Cuando son totalmente adultas pueden alcanzar entre metro y medio a dos metros y pesar hasta ocho kilogramos, por lo que mantenerlas supone un costo considerable en cuanto a espacio vital y alimentación. No son para tenerlas sueltas como otros animales.

Debes dedicarles suficiente tiempo para conservarlas en buen estado de salud e higiene. A pesar de su fortaleza y apariencia de rocas, son muy frágiles (más del 60 % de las crías no llegan a la edad adulta).

Es más difícil encontrar un experto en iguanas que uno en perros, aves o hámsters (los reptiles no son precisamente mascotas comunes). Debes buscar la mayor cantidad de información posible sobre tu mascota: su especie, necesidades básicas, salud y alimentación. Probablemente nunca sea suficiente, pero será útil.

¿Después de todo esto, todavía estás decidido? No hay problema alguno. Aquí te ofrecemos información que te será muy útil.

HABITAT QUE NECESITA UNA IGUANA

Debes tener la certeza de que tienes espacio suficiente para su hogar, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño que alcanzará al llegar a la edad adulta (hasta dos metros). El lugar ideal sería un terrario con paredes de cristal resistente y totalmente liso (serán fáciles de limpiar), con dimensiones que tengan el doble de tamaño que la iguana.

El terrario deberá ser siempre vertical, con suficiente altura para que nuestra mascota no escape, recuerda que son grandes trepadoras. El terrario debe ubicarse en un sitio con buena iluminación y sin corrientes de aire, aunque con buena ventilación.

La decoración es importante. Le pondrás troncos o ramas naturales, piedras y algún otro elemento para que trepe y se ejercite, cuidando de no sobrecargarlo y dejarla sin espacio. Otro elemento con el que sentirán muy a gusto es con una especie de escondite o cueva que podrás fabricarle con cualquier elemento de preferencia natural, donde pueda ocultarse y sentirse a salvo.

El fondo o sustrato del terrario más aconsejable es de fibras naturales como cáñamo o coco, el cual mantendremos húmedo. Nunca pondremos arena (que es muy agresiva para su piel) ni virutas de madera porque pueden ingerirlas y causarles alguna obstrucción.

Es por supuesto imprescindible un comedero y un bebedero, además incluirás un recipiente con suficiente tamaño para que se bañe de vez en cuando (esto no es del todo imprescindible pero es muy recomendable).

La temperatura es vital. Debe mantenerse siempre entre 25 y 30ºC (para conocerla instala un termómetro dentro del terrario). Lograrás la adecuada mediante la iluminación, que será de dos tipos: bombillas fluorescentes durante el día e incandescentes en la noche, siempre con cuidado de que no estén demasiado cerca del animal. Ubícalas en la parte superior, pues tu mascota debe recibir el calor desde arriba y no desde abajo o los lados.

La humedad es muy importante también, recomendamos instalar un dispositivo humidificador que la mantenga entre 60 y 80 % en el caso de que el terrario sea muy grande, aunque podremos suplirlo con un spray de agua una o dos veces al día.

ALIMENTACIÓN DE LA IGUANA

El mejor momento para alimentarlas es en la mañana. Cuando viven libres en su medio ambiente se alimentan de hojas, flores, frutas y algunos insectos pequeños. En cautiverio se les debe garantizar una dieta con altos contenidos de fósforo y sobre todo de calcio, con suficientes proteínas y vitaminas.

Pueden ser alimentadas incluso con pétalos de rosa, dientes de león y alfalfa, y además con vegetales como el berro, el apio y el nabo. También es saludable que coman algo de fruta (si son cítricos deben ser porciones pequeñas y no muy frecuentes) y pequeños insectos como grillos. No es aconsejable darles de comer lechugas, coles o espinacas porque no son capaces de digerirlas bien.

Deben recibir la comida en pequeños trozos, siempre húmeda y con los ingredientes bien mezclados, de lo contrario sólo comerá lo que más le guste y dejará el resto.

¿CÓMO TOCAR UNA IGUANA?

El aspecto espinoso de tu mascota tiene una razón: no están hechas para ser tocadas ni manipuladas. Generalmente los animales que lo hacen son o bien otra iguana o algún depredador que las ataca. Por ello deberás ser paciente y cuidadoso si quieres habituarla al contacto.

Trata de comenzar a tocarla mientras sea pequeña. Cógela cuidadosamente con una mano y mantenla cerrada por completo, mientras con la otra la acariciarás. Notarás que pasado un momento se acostumbra y comienza a cerrar los ojos (bien, eso significa que lo disfruta). No abuses del éxito, suéltala y pasado un tiempo repite la acción cuantas veces sea necesario sin poner en riesgo su salud o seguridad (mucho cuidado con las caídas, podrían hacerle muchísimo daño interno).

En este proceso deberás estar preparado para recibir algún coletazo o mordisco. No te asustes ni reacciones con violencia, no tienen una mordida poderosa y pasado un momento aflojan la presión. Recuerda, no son gatos ni perros, no esperes que reaccionen como tales.

CUIDADOS DE SALUD

Las iguanas pueden transmitir el parásito salmonella, que es peligroso para los humanos. Es recomendable no tocarlas con las manos expuestas (usar guantes), así como el aseo cuidadoso tras entrar en contacto con ellas, su comida o elementos de su hogar.

No permitas que sea manipulada por niños. Bajo ninguna circunstancia. No son juguetes y es difícil que un niño comprenda esto. Ambos pueden causarse daño.

Y SI CUMPLES TODO ESO...

Sin dudas tu mascota tiene buenas probabilidades de sobrevivir y llegar a la edad adulta sana y fuerte. Tendrás varios años para sentirte orgulloso de tu pequeño dinosaurio hogareño. Pero nunca olvides que no es un adorno, sino un animal hermoso, delicado, complejo y muy antiguo. Respétalo como tal.

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