El hombre se hace acompañar por animales desde tiempos inmemoriales, para lo cual tuvo primeramente que adaptarlos a su entorno y características, con mucha paciencia y esfuerzo, mediante un proceso llamado domesticación.
Se tienen indicios de que las primeras domesticaciones ocurrieron hacia finales de la última Era Glacial, cuando los bosques crecieron de manera acelerada y ocasionaron el movimiento o la desaparición de especies animales que hasta ese momento fueron vitales para el ser humano. El hombre, que había sido un mero cazador o recolector, se vio empujado a realizar actividades diferentes pues ya no tenía los grandes animales de caza que constituían su dieta principal. De esta manera comenzó la domesticación no solo de los animales que hoy conocemos como “de granja” y los de “compañía” o mascotas, sino de muchas especies vegetales sin las cuales hoy no imaginamos la cocina o la vida cotidiana.
Se calcula que entre los primeros animales domesticados están las cabras, unos diez mil años AC, a las cuales siguieron caballos y ovejas unos nueve mil años AC, mientras que los cerdos y vacas comenzaron a domesticarse unos ocho mil años AC. En cambio los campeones indiscutibles son los perros, los cuales nos acompañan hace aproximadamente 15 mil años. Casi nada.
Estas domesticaciones ocurrieron, invariablemente, con carácter utilitario, o sea, los animales fueron adaptados para ser utilizados de una u otra manera por el ser humano, ya fuera como alimento o compañía. Se presume que lo que hoy conocemos como ganadería, inicialmente se limitaba a controlar la población de animales, evitar que fueran atacados por depredadores y cazarlos de manera gradual y selectiva, sólo cuando fuera necesario. Pero más adelante el hombre aprende a criar los animales y controlar su reproducción. Este fue el verdadero comienzo de todo.
A medida que el hombre fue desarrollando y mejorando su estilo de vida, comenzaron a domesticarse animales no sólo con fines utilitarios, sino por razones puramente estéticas. Por ejemplo se conoce que hace unos dos mil años en China ya se criaban peces con fines ornamentales (los antecedentes del superconocido goldfish actual). Fue entonces cuando se comenzaron a domesticar también animales como canarios, periquitos y todo tipo de aves en general, y también se comenzaron a adoptar como mascotas a ciertos animales poco comunes o no considerados domesticables, como iguanas, hurones, etc.
Todo animal doméstico tuvo un ancestro salvaje con el cual nuestros propios antepasados aprendieron a convivir, protegiéndolo y recibiendo beneficios de ello. Vale que no lo olvidemos y les demos a estos animales la atención y el respeto que merecen.