Conejos de Indias: adorables compañeros del hogar
A primera vista, es posible confundir a estos pequeños con muñecos de peluche o juguetes de felpa. Nada más lejos de la realidad: aunque adoran ser mimados y acariciados y en general les gusta interactuar con sus dueños y sobre todo con niños, no son juguetes sino seres vivientes con necesidades y cuidados específicos.
Los conejos o conejillos de indias son conocidos también por una multitud de nombres según la región en que se encuentren: cobayo en Argentina, España y algunas zonas de México, curí o curiel en zonas del mar Caribe y en Islas Canarias, cuy o cuye en América del Sur y Central. En otras regiones de Europa es llamado cerdito o cochinito de indias o de Guinea. Invariablemente se trata del mismo animal.
Durante mucho tiempo los conejillos de indias han estado cerca del hombre, que los ha criado principalmente para consumir su carne como alimento o para utilizar su piel en la fabricación de ropas y abrigos. Aunque en ciertos lugares de América del Sur y Central todavía se crían para consumir como alimento, en la actualidad son más utilizados en experimentos científicos o como animales de compañía.
Los cuidados básicos de un conejillo de indias son bastante parecidos a los de un hámster, de hecho ellos mismos son biológicamente parecidos (además ambos son roedores), salvo que el hámster es más pequeño y es de hábitos nocturnos, lo contrario del conejillo. Tienen algunas diferencias sobre todo de hábitat y de convivencia. Aquí te ofrecemos algunos consejos e información que te será muy útil si decides adoptar uno de estos pequeños.
Uno solo no es lo ideal
Son animales que disfrutan interactuar con compañeros. Desde que nacen, las crías buscan acercarse a otros conejillos, ya sean otras crías o adultos. Tienden a agruparse en manadas y socializar, por ello si vamos a tenerlos como mascotas es imprescindible que se les dé al menos un compañero.
Necesitan ejercicio
Estar todo el tiempo encerrados en su jaula los hace tener tendencia a aumentar de peso, lo cual es un riesgo de salud. Sácalo de su jaula al menos una vez al día para que corretee libremente en un sitio en que esté seguro y con supervisión. Si no lo haces a diario puedes sacarlo en días alternos, pero su paseo debe ser un poco más largo. También dentro de la jaula pueden estar bien ejercitados: debes instalar algunos elementos que le sirvan para trepar, explorar y hacer ejercicio como pequeñas escaleras, algunas piedras, pequeños tubos o barras de madera y una rueda para ejercicios. También asegúrate de que estén bien estimulados mentalmente: constrúyeles de vez en cuando un laberinto para que salga por sí solo.
No nacieron en tus brazos...
...por tanto, es normal que al principio sean asustadizos y se escondan en cuanto te vean. Con paciencia y cariño se volverán mansos y aceptarán una buena relación con humanos. Se acostumbrarán a la compañía de personas y disfrutarán (incluso exigirán) sus dosis de caricias. Háblales con suavidad y ocúpate mucho de ellos en los primeros días de su llegada, verás cómo poco a poco se adaptan y se familiarizan contigo y su nuevo entorno.
Son de hábitos diurnos, por tanto...
...necesitan baños de sol, que los ayudan a mantener su veloz metabolismo en orden. También requieren una buena ventilación. Es recomendable que su jaula esté ubicada cerca de una ventana donde pueda recibir ambas cosas.
Más curiosos, imposible.
Todo cuanto pongas a su alcance será observado, mordisqueado, investigado y manipulado a conciencia. Por tanto, para su seguridad, no pongas objetos que puedan ser peligrosos o tóxicos. Evita los juguetes o elementos de plástico, que al ser mordidos pueden dejar bordes filosos que luego pueden herir al animal. Es preferible que sus juguetes sean de madera.
Evita futuros dolores de cabeza
Desde pequeño, bríndale una alimentación variada que les garantice los nutrientes que necesitan, pero no seas tan selectivo ni lo habitúes sólo a un tipo de comida específica: una vez adulto y habituado a comer algo, no comerá otra cosa. Lo ideal sería una alimentación a base de frutas, hortalizas como la zanahoria y algo de pasto como heno y alfalfa. Las combinaciones son prácticamente infinitas.
Algunos consejos para su hogar
El hogar perfecto para un conejillo de indias estará en un sitio en el que pueda interactuar con el entorno y las personas de la casa, recibir olores y ver con facilidad cuanto le rodea. Podemos iniciar con una jaula de interior, de fondo cuadrado con un metro de lado, donde se pueden tener hasta dos conejillos. Más pequeños implican más espacio y más cuidados, por lo que es un paso que meditaremos bien. El suelo de la jaula debe ser suave, lo cual podemos lograr con serrín o virutas de madera, que son elementos perfectos porque recogen la orina y heces (por lo cual serán cambiados una vez a la semana). Nos aseguraremos que las virutas o el serrín no estén impregnados con sustancias tóxicas o que puedan dañar a nuestros animales. También es recomendable elevar un poco la jaula mediante patas o traviesas de madera para que no esté directamente en el suelo. La jaula para exteriores puede tener las mismas características, pero deben estar impermeabilizadas y tener una ligera inclinación para evacuar el agua de lluvia.
Instala un comedero que sea más pequeño que el animal, así evitarás que suba al comedero y ensucie la comida. El comedero debe ser de un material pesado que no sea fácil de volcar (los platos de barro o cerámica son ideales). También le pondrás una botella de agua colgada de alguna de las paredes de la jaula, con un dispositivo que le permita beber sin derramar líquido (puedes encontrarlo fácilmente en cualquier tienda para mascotas). Esto es mucho mejor que un bebedero o cuenco para el agua. Deberás cambiar el agua diariamente.
Nunca pondrás conejillos de indias en acuarios convertidos en terrario. Es totalmente nefasto para su salud.
Cuidados veterinarios
Es recomendable que antes de llevar un animal a casa, primero le hagamos una revisión veterinaria completa y exhaustiva para asegurarnos que están sanos. El especialista que lo revise nos dará indicaciones y consejos para mantener la salud del animal, y nos indicará los riesgos que puede correr y la mejor manera de evitarlos.
Los conejos de indias son muy sociables. Si alguno está separado de sus compañeros sin interactuar con ellos, se ve apático o decaído y no se mueve con suficiente energía, no dudes en llevarle al veterinario pues seguramente tendrá algún problema de salud.
Diariamente retiraremos la comida que no consuman y cambiaremos el agua de la botella. Es muy importante realizar la limpieza semanal de la jaula, así como el cambio del material del fondo. Si descuidamos esto no tardará en aparecer algún mal olor y su salud se verá afectada.
Si les cuidamos bien...
La habilidad que tienen estos pequeños para socializar les hace compañeros ideales, y si les cuidamos y protegemos adecuadamente tendremos garantizada una grata y divertida compañía. Si no descuidamos sus necesidades básicas y les mantenemos bien estimulados y alimentados, serán mascotas perfectas.