¿Elegir a una tortuga como mascota?

¿Elegir a una tortuga como mascota?

¿Quieres una mascota? ¿Te sientes con ganas de probar con algo diferente, animales poco comunes y aún así adorables? Entonces te recomendamos una tortuga.

Las tortugas se califican entre los animales más misteriosos, interesantes y extraordinarios del mundo y pueden llegar a ser mascotas muy cercanas y con un alto grado de sociabilidad con sus dueños. Sus orígenes evolutivos no son del todo claros, a pesar de que existe cierta abundancia de material fósil relacionado con ellas. Los científicos no han podido definir del todo su línea evolutiva. Ello, su forma particular de ser divertidas y su apariencia, las hacen aún más interesantes.

CONOCE LA ESPECIE DE TU TORTUGA

Las tortugas son bastante fáciles de cuidar, una vez que sabes a qué especie pertenece. Esto es realmente muy importante, así que lo repetiremos: por favor, asegúrate de conocer bien la especie de la tortuga que adoptarás o que ya has adoptado (lo ideal es conocerla antes de adoptarla), porque cada especie tiene requerimientos específicos de alimentación, cuidados y hábitat, sin contar con que el tamaño varía entre ellas.

Por ejemplo, la diferencia entre una tortuga acuática y una de tierra es vital para su salud y desarrollo. Por ser mucho más fáciles de atender y mantener te recomendamos que adoptes tortugas terrestres que no requieren áreas demasiado especiales o adaptadas y pueden andar libremente por todo el suelo de tu casa. Pero si deseas adoptar tortugas acuáticas, es necesario que te informes bien de todo lo necesario para su vida y cuidados.

VENTAJAS DE LAS TORTUGAS COMO MASCOTAS

• Tal vez la principal ventaja, algo en lo que superan sin dudas al resto de animales afectivos, es su longevidad. Existen casos documentados de tortugas (sobre todo las gigantes de las Islas Galápagos) que han vivido más de 170 años. Aunque tu pequeña tortuga probablemente no vivirá tanto tiempo, sí sobrepasará con creces el promedio de vida de cualquier otra mascota tradicional, posiblemente más de 20 o 30 años, pudiendo llegar incluso a 60 si se mantiene con buena salud, por lo que tendrás tiempo más que suficiente para relacionarte con ella, mimarla y consentirla. Son mascotas para toda la vida.

• Son de cuidados relativamente fáciles. Si tienes patio con césped la puedes dejar que viva allí. Si vives en un departamento con menos espacio, igual la puedes dejar que merodee libremente. Sólo debes tener en cuenta que no tenga obstáculos donde pueda quedar atrapada, y en ambos casos, velar por que tus plantas ornamentales no sean venenosas: las tortugas suelen ser omnívoras y no desaprovechan casi nada de lo que puedan comer. Ah, y que no les falte el agua para beber: la necesitan, a pesar de su aspecto de rocas.

• Como reptiles que son poseen un metabolismo lento, o sea que es común que pasen hasta tres días sin comer. Así que si debes ausentarte unos días no hay problema, solo asegúrate de que se han alimentado y bebido suficiente agua.

ALGUNAS DE SUS DESVENTAJAS

Las tortugas son mudas, no emiten sonidos. Por ello debemos prestar atención a otros signos para conocer su estado de salud o de ánimo.

• Cuando son pequeñas, por su aspecto adorable y fuerte es común tenerlas demasiado tiempo en las manos, con el correspondiente riesgo a que accidentalmente caigan al suelo. Debemos evitar levantarlas del suelo sin necesidad, pues a pesar de su aspecto resistente una caída puede hacerles mucho daño. No son juguetes. Sienten el dolor como cualquier animal, pero no pueden expresarlo, por lo que lo mejor será evitar manipularlas o levantarlas sin necesidad.

• Al ser reptiles no pueden regular su temperatura corporal, por lo que dependen del sol y la temperatura ambiente para mantenerla. Si la temperatura baja demasiado, entrarán en hibernación, de la cual saldrán lentamente una vez se equilibre de nuevo la temperatura. Si viven en lugares cerrados, cálidos y con temperatura estable, la hibernación no se producirá o desaparecerá poco a poco.

• A pesar de ser animales muy sociables también pueden estresarse o molestarse, sobre todo si las alzamos del suelo. Nada disgusta más a una tortuga que esto. Cuando esto pase y nuestra tortuga se esconda en el caparazón, nos quiere decir que la dejemos en paz.

No son mascotas tradicionales, por lo que a veces podemos sentirnos confundidos por su estado de salud. Si creemos que algo no marcha como debe, sin pensarlo dos veces acudamos a un veterinario.

UNA AMISTAD PARA TODA LA VIDA

Eso, y no otra cosa, es lo que significa adoptar una tortuga. Son diferentes, son divertidas, pueden llegar a ser buenas compañeras y si les damos el cuidado correcto, nos acompañarán durante mucho tiempo. Y de eso se trata el tener una mascota.

Compártelo en tu red social:
Más en Mascota Hogar:
Aviso legal Contacto Google+ Facebook